Kayla.
Adam Reynolds. Despiadado. Exigente. El hombre más sexy que se ha puesto un traje.
¿Mencioné que es mi jefe?
Pasé dos años como su asistente. Dos años deseando que se fijara en mí.
Todo lo que obtuve por mi trabajo duro fue una llamada telefónica pidiéndome que le llevara los archivos de trabajo durante mis vacaciones.
El destino intervino para que se quedaran juntos en su cabaña.
¿Verdad?
Adam.
He estado observando a esta chica durante dos años.
Kayla, la única asistente que ha sido capaz de cumplir con mis exigencias.
Obsesionada no empezó a cubrirlo.
Nunca quise ser como mi padre, manipulando a las mujeres con mi posición para llevarlas a la cama.
¿Pero no fue eso lo que hice al pedirle a Kayla que fuera a mi cabaña justo antes de que llegara una tormenta de nieve?
Sólo necesito tiempo con ella. Tiempo para que me vea como un hombre en vez de sólo como su jefe.
No esperaba que la culpa me comiera como una enfermedad.
Si le digo la verdad, ¿cambiará la forma en que me mira?
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